AROMATERAPIA, Guía básica

Guia de Aromaterapia

aromaterapia

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Aromaterapia, en medicina integrativa, se entiende como el uso terapéutico de aceites esenciales extraídos de las plantas.

Nunca antes como ahora, habían sido tan importantes los aromas para el ser humano, que siempre ha pensado que el uso de lociones y perfumes que se remonta a tiempos inmemoriables, no sólo era ó es pura vanidad, si no que lleva implicito a quien lo esta oliendo, el auxilio de sus positivos efectos terapéuticos y relajantes. En las siguientes secciones podremos conocer más a fondo, en que se basan, como actúan y de donde salen estas gratificantes esencias.

La definición de acuerdo al diccionario nos dice que; la Aromaterapia es la utilización terapéutica de los efectos producidos por los aromas, en el organismo.

Los aceites esenciales proporcionan a las plantas su fragancia, y sus efectos curativos sobre el cuerpo y la mente son conocidos desde la antigüedad.

Los aceites esenciales son químicamente complejos -un aceite puede contener entre 50 y 500 sustancias químicas diferentes- y poseen un gran número de propiedades medicinales. Pueden dilatar o constreñir los vasos sanguíneos, servir como sedantes o estimulantes, y actuar sobre las glándulas suprarrenales, los ovarios, la tiroides o en el proceso de digestión.

El término aromaterapia fue usado por el químico francés, Maurice Gattefosse, descubridor de las propiedades curativas del aceite esencial de lavanda. En sus investigaciones comprobó la importancia de los aceites esenciales para la buena circulación sanguínea y linfática y el modo en que influyen sobre el metabolismo.
«El bebé reconoce a su madre por el olor.»

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Esa frase de origen presumiblemente popular demuestra la gran importancia del olfato en la vida del ser humano. Desde pequeño, el hombre aprende a distinguir los diversos aromas y los clasifica como olores buenos y olores malos.

Posteriormente, en situación de debilidad física, o hasta de enfermedad, es posible a través del olfato procurarse la curación, utilizando las esencias aromáticas o los aceites esenciales, que contienen substancias altamente benéficas para el tratamiento de diversas afecciones.

Por otro lado, esa terapia constituye un tratamiento agradable, pues los aromas más comúnmente usados son los de anís verde, manzanilla, espliego, etc.

Los aceites esenciales

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Contrariamente a lo que se piensa, la Aromaterapia no es sólo una terapia basada en olores, sino que existen numerosas formas de aplicación de estos aceites, puesto que no son los olores únicamente los que curan, sino la carga energética y la enorme cantidad de componentes químicos que forman parte de su estructura molecular. Estos aceites pueden aplicarse, siempre diluidos, en forma de cremas, lociones, linimento, emulsión, cataplasma, ungüento, etc.

A continuación conozcamos algunas características de los aceites esenciales. Son la esencia vital de las plantas de que proceden. Su elevadísima concentración (para obtener un kilo de aceite esencial de Melisa, se precisan más de 5000 kilos de sus hojas) hace que su efecto sea mucho más intenso y sutil sobre la mente, las emociones y el organismo.

Comúnmente llamados esencias, los aceites esenciales son substancias de consistencia grasosa, más o menos fluidas, a veces resinosas, muy perfumadas, volátiles, casi siempre de color y más livianas que el agua. Se distinguen de los aceites fijos y de los principales lípidos porque se volatilizan bajo la acción del aire y del calor. La mayor parte de las plantas contiene esencias. Según los casos, los aceites esenciales se extraen de las flores, de las hojas, de las semillas, de las raíces, de los frutos, de las cortezas o de la madera.

La extracción generalmente se hace por destilación, o con la ayuda de solventes orgánicos. Los principales constituyentes de los aceites esenciales son los hidrocarburos (substancias grasosas, íntimamente asociadas con las funciones biológicas de los organismos vivos).

Es necesario destacar que se precisa utilizar, especialmente en la terapéutica de uso interno, las esencias naturales de gran pureza. La dosificación a emplear debe ser indicada por personas experimentadas y calificadas y su conservación exige cuidados. Se aconseja guardarlas en frascos de vidrios, de colores opacos y bien cerrados, para preservarlas de la acción del aire y de la humedad.

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