Tomado del libro » ASTROLOGIA LUNAR » de Editorial Círculo Hermético
resumido por Frater Merlin2000
LUNA EN ARIES
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Aries para sen tirse segura, querida y protegida?
– La pelea, la lucha por sacar adelante el deseo propio. Las personas con Luna en Aries poseen un natural talento para la iniciativa que les permite arriesgarse sin miedo y valerse por sé mismas en la lucha por la vida. Por instinto, arremeten irreflexi-vamente contra los obstéculos, para conseguir lo que desean más fervientemente. Nada más beneficioso para ellas que sentirse independientes y lo-grar que nada condicione o desvée el curso de su deseo. Pueden ser muy impacientes o enfadarse con mucha facilidad ante las dificultades. Nada más molesto para ellas que tener que postergar una decisión o verse imposibilitadas de llevar adelante, en el acto, un deseo preciso. La inactividad, o una vida sin riesgos y carente de estémulos para su natural valentéa y espíritu guerrero, son los peores castigos para la persona con esta posición lunar.
LA LUNA EN ARIES Y LA TRADICION FAMILIAR
A través del inconsciente familiar, la Luna en Aries recibe un mensaje que podréa sintetizarse así: ‘» la vida es lucha y hay que hacerse solo»; lo importante para tener éxito es actuar sin miedo segén el propio deseo». Seguramente existe en la familia algén personaje de espéritu aguerrido y aventureo, alguien que ha realizado grandes con-quistas gracias a su osadéa y valor en la lucha por salir adelante. Y esta figura cobra, desde la infan-cia más temprana, una dimensión mitolégica para el niño con esta posición lunar. Por supuesto, este mensaje lunar es inconsciente; al nióo no se le exige claramente que se convierta en un guerrero de la vida, pero ese ar-quetipo vive en su inconsciente y da forma a sus más altos anhelos y fantasias de éxito y seguridad. Desde muy pequeío, el nióo siente que para con-seguir afecto debe mostrar una actitud de lucha, una actitud enérgica y decidida. Y que nada seré para él más angustiante que no saber lo que quiere: si esto sucede, se sentiré totalmente perdido y con la terrible sensación de no ser digno de amor.
LA LUNA EN ARIES Y LA RELACION CON LA MADRE
Nacer con Luna en Aries significa haber «mamado,» desde la cuna, altas dosis de energéa ariana. El bebé o el niño con Luna en Aries ve a su madre como alguien muy activo, enérgico y de-seante. Percibe que su madre quiere que las cosas sean de una determinada manera y no de otra; que ella dirige las situaciones segén su deseo y sin to-mar mucho en cuenta lo que él quiere. Es una madre agresiva y «mandona», que se enfada con faci-lidad cuando no se cumple con lo que ella espera; y lo que suele esperar es una actitud activa y decidida por parte de su hijo. Toda persona con Luna en Aries se ha sentido en mayor o menor medida avasallada o in-vadida por su madre. Esta posición lunar nos indi-ca que, en el comienzo de la vida, el nativo tuvo que luchar para preservar un espacio propio. Para el hijo, esta primera experiencia se traduce répida-mente en una fuerte sensación: «mama no me tie-ne en cuenta, ella decide por mi sin importarle lo que yo quiero». Y también: «para que mamé me quiera tengo que mostrarme activo y hacer caso a sus deseos».
LA LUNA EN ARIES Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Para las personas con esta posición lu-nar, el instinto de preservación se constituye en base a una inconsciente actitud de lucha. Debido a los mensajes recibidos desde el comienzo de su vi-da, la persona tiene la sensación de que nada hay más peligroso para la propia integridad que que-darse quieto, no tomar decisiones o no saber quá desea. Así, desde la más tierna infancia, el niño Luna en Aries aprende a localizar rápidamente su deseo y a manifestarlo con impetuosidad. Es por esta razón que los chicos (y los adultos después) con Luna en Aries suelen ser muy propensos a los arranques de cólera y a los «berrinches». El problema es que las decisiones que toma tan apuradamente y como respuesta defensiva, muchas veces no son fieles a su deseo verdadero.
LA LUNA EN ARIES Y EL TALENTO PERSONAL
La persona Luna en Aries se siente amenazada si no se muestra decidida y activa; y sélo podré manifestar positivamente su talento natural cuando haya perdido el miedo a la indefinición del deseo. En muchos casos, esto ocurre cuando la persona se da cuenta de que es digna de ser que-rida, aun cuando no siempre sepa quá es lo que quiere. En realidad, las personas con Luna en Aries han sido especialmente diseéadas por el Cosmos para manifestar en el mundo una profun-disima sabiduria acerca de la naturaleza del deseo. Allé radica su mayor talento: son expertos en deseo, pero el miedo a la vulnerabilidad les obstaculiza el acceso a esta fuente de sabiduréa. En su máxima expresión creativa, esta Luna es maravillosa por el grado de osadéa que confiere. Otorga una naturaleza heroica que no se deja amedrentar por el peligro. Son personas lite-ralmente capaces de dar su vida por otro, si tienen que afrontar una situación limite.
LA LUNA EN ARIES Y EL AMOR
Indudablemente, lo que la Luna en Aries necesita en el amor es acción. Se siente contenido y por lo tanto puede abrirse más fécilmente a la in-timidad si tiene a su lado a alguien que se muestra arriesgado y capaz de tomar decisiones sin dar muchas vueltas. La persona con Luna en Aries se siente a gusto y tranquila si tiene cerca a alguien con iniciativa, alguien que no le pida que tome las decisiones. Esta posición lunar lleva a los hombres a buscar mujeres del tipo «amazona», que tengan una naturaleza deseante y luchadora y que no se amedrenten fécilmente ante los obstáculos. Es ésta una unión favorable, siempre y cuando la «amazona» deje espacio para que su pareja Luna en Aries pueda llevar adelante sus propios deseos. Este emplazamiento resulta más difícil en las mujeres, ya que la energéa ariana contradice el tradicional rol femenino socialmente aceptado. Estas mujeres pueden resultar avasallantes para algunos hombres que pueden ver cuestionada su virilidad y preferirén, a veces, huir antes que aceptar el desafío. Tanto en hombres como en mujeres, esta posición lunar confiere un sentido innato de competencia, que toman como un sano desafío que contribuye al desarrollo personal y a la profundización del vínculo amoroso.
LA LUNA EN ARIES Y LA VIDA SOCIAL
Para ver cómo se conduce la Luna en Aries con sus amigos, o en general en sus intercam-bios sociales, tratemos de imaginar cuál seré la for-ma esponténea de conducirse de esta Luna en una reunión con amigos. Su instinto es activar las situaciones, así que lo primero ‘que haré es proponer actividades. Esta Luna posee una tendencia natural al liderazgo y con facilidad impulsa a otros a hacer cosas. Si se encuentran en una reunión que les resulta aburrida, no tardarén en lanzar alguna pro-puesta activadora y si no encuentran respuesta po-sitiva en el entorno, lo más probable es que se vayan en busca de más acción y diversión. Las personas con Luna en Aries pueden llegar a desesperar de aburrimiento si estén en un lugar donde «no pasa nada». Necesitan desafíos constantes para sentirse bien. La amistad, como todas las demás cosas, es para ellos una gran aventura y un escenario perfecto para sacar a la luz sus dotes de luchadores. Con frecuencia son acusados de «peleadores», pero hay que tener en cuenta que la pelea es para ellos una señal de compromiso afectivo y nada les duele tanto como una retirada prematura del amigo-contrincante. En la retirada, leerán falta de interés y ausencia de carióo y se sentirén profundamente decepcionados.
LUNA EN TAURO
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Tauro para sentirse segura, querida y protegida?
La seguridad material. Las personas con esta posición lunar son extraordinariamente sensuales y amantes de los placeres mundanos: la buena mesa, el confort, el amor fïsico. Tienen un don especial para la materialización: generan riqueza con facilidad y logran plasmar sus proyectos y deseos. Disfrutan mucho de la contemplación de la naturaleza. Son dueïos de una gran resistencia fïsica, y en cuanto a su temperamento, son más bien conservadores y nada dispuestos a los cambios. La Luna les ha conferido una base psïquica muy firme y bien plantada. Uno de sus mayores talentos es la perseverancia, y nada les hace sentir más ofuscados que tener que virar sorpresivamente el rumbo de su vida.
LA LUNA EN TAURO Y LA TRADICION FAMILIAR
La persona que nace con Luna en Tauro recibe un mensaje inconsciente y ancestral, segïn el cual hay que ir con lentitud por la vida, sin apresurar un solo paso, y plantándose con total firmeza en la Tierra. Lo que está grabado en el inconsciente familiar podrïa sintetizarse con la expresión popular «mas vale pájaro en mano que cien volando». Según esta fïrmula, siempre es más provechoso mantenerse en lo seguro, antes que saltar a algïn proyecto que, siendo quizïs muy prometedor, no tenga el peso de la realidad. Es una familia en la que se cuentan historias casi míticas de algún abuelo que amasó una gran fortuna en base a la perseverancia y el ahorro. Desde pequeño, el niïo Luna en Tauro oye con fascinación estas historias y sabe, antes de haber constituido un psiquismo verdaderamente autïnomo, que toda conducta carente de perseverancia y firmeza es peligrosa y temible.
LA LUNA EN TAURO Y LA RELACION CON LA MADRE
La Luna se encuentra exaltada en el signo de Tauro; en esta posición su naturaleza femenina y maternal se potencia a un grado máximo. La madre del nativo es nutritiva, ofrece alimento emocional a su hijo a través del mundo fïsico. Le mima generosamente, insiste en que se alimente en abundancia, le compra muchos juguetes y presta especial atención al confort: la cuna es mullida, las sábanas limpias y perfumadas. El chico se siente emocionalmente contenido junto a esta madre proveedora. Desde su primer contacto con ella, él experimenta una sensación contundente de seguridad y contención emocional. Si la madre del pequeño Luna en Tauro no ha sido lo suficientemente mimosa, seguro que ha habido un contacto fïsico indirecto a través del placer compartido por la comida. A partir del primer contacto con su mamá, la Luna en Tauro identifica alimento emocional con alimento fïsico y es muy común, sobre todo en los casos en los que la madre no es tan demostrativa del afecto a través del contacto fïsico, que se dé en esta Luna una propensión a la gordura o algún desarreglo en la alimentación.
LA LUNA EN TAURO Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
El instinto de supervivencia de la Luna en Tauro se configura en base a la seguridad material. La ausencia de ella es aterrorizante, porque es sinónimo de vacïo afectivo. «Si no construyo una base sólida en la que apoyarme, no seré digno de amor», «Tengo que demostrar firmeza y perseverancia en todas mis empresas, obteniendo frutos concretos a partir de mi propio esfuerzo»; tales sentencias suele repetirse a sï mismo el nativo Luna en Tauro. Inconscientemente, la persona con Luna en Tauro se defiende de la inseguridad emocional acumulando posesiones y resistiendo todo cambio de rumbo. Por instinto, preferiría ser dueña de la casa donde vive, tener una cuenta en el banco y poder disponer de dinero para los pequeños placeres de la vida.
LA LUNA EN TAURO Y EL TALENTO PERSONAL
Lo que define más profundamente a esta Luna es su conexión natural con la lentitud de los procesos naturales. El instinto de preservación de la Luna en Tauro nace de la percepción de que la continuidad es necesaria para la supervivencia. Allï radica su talento materializador: posee una sabidurïa ancestral acerca de lo importante que es acompaïar con perseverancia el proceso productivo, para obtener una buena cosecha. Es muy importante que la Luna en Tauro sepa que este talento es suyo y que nadie se lo va a quitar. Ya que, en su temor ante la inseguridad material, suele dedicarse a afianzar desmedidamente tanto su propia seguridad como la de aquellos que lo rodean. Cuando la Luna en Tauro pierde el miedo, ya no acumulará por inseguridad, sino por placer. En ese caso obtendría riqueza naturalmente y no habría nadie que pueda igualarla en capacidad de disfrutar de todas las cosas de este mundo: tanto de las más sofisticadas como de las más sencillas.
LA LUNA EN TAURO Y EL AMOR
La Luna encuentra en Tauro la máxima expresión de sensualidad. Si tomamos en cuenta que la palabra sensualidad no es sinónimo de seducción, sino de sensorialidad, nos acercaremos mejor a la forma de dar y recibir amor, propia de este signo. Esta Luna nos habla de una gran necesidad de estimulación sensorial. Ella recibe afecto a travïs de las demostraciones concretas y fïsicas. De nada le servirï que le digan cuïnto la quieren si no se lo demuestran por vïa directa, a travïs de un fuerte abrazo, un beso o al menos un gesto afectuoso. Es muy difïcil que la Luna en Tauro se sienta cïmoda en una relación amorosa en la que el lenguaje afectivo adopte formas muy abstracta poco claras o confusas. Junto a alguien que le haga largas declaraciones de amor, pero nunca una demostración fïsica, sentirï simplemente que tal amor no es verdadero, que es pura charlatanerïa. En otro orden de cosas, su natural sentido de lo concreto no encontrarï comodidad junto a una persona que no muestre algïn grado de solidez. Tanto hombres como mujeres, con esta posición lunar, pueden vivir al borde del colapso nervioso y emocional junto a alguien excesivamente arriesgado, soïador o alejado de la realidad.
LA LUNA EN TAURO Y LA VIDA SOCIAL
Este emplazamiento lunar no confiere una naturaleza propensa a la sociabilidad ni tampoco un especial gusto por el intercambio verbal. Pero son amigos fieles, que no cejan en el empeïo de mantener los lazos afectivos a pesar de todas las distancias y avatares de la vida. ¿Cómo se comportarï esta Luna en una reunión social? Ante todo, buscarï un lugar cómodo. Esto es lo principal para ella: nada podrï disfrutar, por agradable que sea la compaïïa, si tiene que estar de pie y apretujado en un rincïn, haciendo malabarismos para lograr sostener al mismo tiempo el vaso de bebida y el bocadillo. Por otra parte, si logra sentirse fïsicamente a gusto y bien atendido, aunque quienes le rodeen no le resulten del todo interesantes o afines a su forma de ser, podrï con facilidad mostrarse afable y participar armoniosamente de la reuniïn. La persona con Luna en Tauro siente la cercanïa de los otros si puede compartir con ellos algo que a ella le resulte placentero: un ambiente cómodo, buena comida y bebida, másica armoniosa y un ritmo de conversación pausado. Si todos a su alrededor hablan al mismo tiempo, superponiïndose unos a otros y gritando para lograr ser escuchados, la Luna en Tauro se apoltronarï en su asiento, permanecerï en contemplativo silencio y se dedicarï a comer o beber lo que tenga a su alcance.
LUNA EN GEMINIS
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Géminis para sentirse segura, querida y protegida?
La comunicación y el intercambio verbal. Las personas con Luna en Géminis poseen un don especial para la sociabilidad, la comunicación y el intercambio de puntos de vista diversos. Poseen una naturaleza bïsicamente curiosa e inquieta. Nada les genera más angustia que sentirse presionados a definir una forma ïnica de ver la realidad. Siempre que haya varios puntos de vista en juego, se sienten tranquilos. Solo moviïndose de aquï para allï, manteniendo la libertad mental a travïs del intercambio activo con diversidad de personas, logran armonizar las delicadas aguas de su mundo emocional. En sociabilidad y espïritu juvenil nadie les gana. Se sienten seguros si establecen intercambios con el entorno. Suelen ser vivaces y mentalmente muy despiertos.
LA LUNA EN GEMINIS Y LA TRADICION FAMILIAR
El mensaje que está grabado en el inconsciente familiar de la Luna en Géminis es el siguiente: ‘Para tener éxito hay que ser inteligente y despierto. Hay que tener rapidez mental para adaptarse, para conectarse bien y saber venderse». En esta familia se valora la ingeniosidad y poder de persuasión verbal. El saber utilizar inteligentemente el pensamiento, la comunicación y las relaciones es valorado como forma de defenderse en la vida Desde muy pequeño, el niño recibe este mensaje inconsciente y, a traves de él , sabe que serï querido si se muestra vivaz, curioso y despierto. Entre los mitos familiares, seguramente se cuentan historias de alguien que saliï adelante en la vida gracias a su carïcter versïtil y a la capacidad de llevar adelante diversos emprendimientos. Son historias de «buscavidas», personajes que cambian permanentemente de actividad, que hacen con soltura las cosas más diversas. Desde muy temprano, el niïo experimenta un sentimiento de discontinuidad, de movimiento permanente. No hay en estas familias estabilidad, la diversidad y el cambio se repiten y se transmiten de generación en generación.
LA LUNA EN GEMINIS Y LA RELACION CON LA MADRE
En la relación con su madre, la Luna en Géminis expresa el cariño a traves de la palabra. Es esta una madre activa, que va y viene de aquï para allï, haciendo distintas cosas a un tiempo y con la atención permanentemente dividida entre asuntos muy diversos. Es una madre desconcertante, porque velozmente adopta distintas modalidades. Probablemente tenga un estilo jovial y juguetïn, el chico se divierte con ella. Pero sus demandas emocionales no son satisfechas en forma directa. No es ïsta una madre propensa al contacto fïsico ni tampoco a expresar sus sentimientos verbalmente. Desde muy pequeïo, el niïo sabe que para estar cerca de mamï tiene que mostrarse locuaz y curioso y dispuesto a compartir las actividades que a ella le gustan. De ese modo obtiene la contención y el reconocimiento tranquilizador, que la madre generalmente expresa con frases tales como: «quï chico tan inteligente y despierto», «que bien se expresa», «tiene una curiosidad insaciable, todo le llama la atención y siempre estï contento».
LA LUNA EN GEMINIS Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
La Luna en Géminis se sentirï segura siempre que haya alternativas, siempre que pueda prestar atención a distintas cosas a la vez. Nada le resultarï más inquietante que tener que definirse por una opción ïnica y sin vuelta atrïs. Por esta razïn, a estas personas les resulta muy difïcil comprometerse con lo que hacen y sienten. Nada les genera más aprensión que verse presionados a definir una dirección, porque la definición es sinïnimo de ahogo. Es ïsta una persona que se vio obligada a desarrollar al mïximo la rapidez mental para sobrellevar y compensar una cierta carencia afectiva. Por eso necesita mostrarse inteligente y comunicativa sentirse conectada y capaz de hacer distintas cosas para sentirse protegida y segura.
LA LUNA EN GEMINIS Y EL TALENTO NATURAL
Ya sabemos que la posición lunar seïala un talento natural escondido que lucha por expresarse creativamente, algo que «nos sale fïcil»; la Luna en Géminis posee una gran agilidad mental, tiene mucha facilidad de palabra y de conexión con los seres más diversos. El nativo con este emplazamiento lunar tiene una facilidad sin igual para la comunicación. Es un vendedor por naturaleza, porque su palabra tiene el don de la persuasiïn. Es adaptable, no tiene una forma fija de ver el mundo. Tampoco encuentra dificultad alguna en moverse, en cambiar de lugar o de actividad. Establece con la mayor facilidad puntos de conexión con todo tipo de personas, y puede mostrarse él mismo bajo muy diversas formas. Cuando esta Luna pierde el miedo, todas estas cualidades espontïneas se expresan creativamente y la vida se transforma, mïgicamente para ella, en un juego apasionante.
LA LUNA EN GEMINIS Y EL AMOR
Toda Luna en un signo de Aire necesita resguardar ciertos espacios de libertad para encontrarse cïmoda y abrirse a la intimidad con otra persona. En particular, el emplazamiento en Géminis nos habla de alguien que necesita que le mantengan despierta la curiosidad y el interïs para abrirse afectivamente. No es comïn que una Luna en Gïminis encuentre la felicidad en la relación con alguien mentalmente lento, sin inquietudes o que no posea, al menos, una mïnima dosis de espïritu juguetïn. Con esta Luna no es fïcil la entrega y el compromiso en una relación amorosa estable. Estas personas huirïn de toda relación que les resulte altamente exigente o intensa a nivel emocional. Lo que más necesitan es alguien con quien puedan comunicarse abiertamente; no necesitan compartir puntos de vista, pero sï que exista un intercambio fluido y rico de ideas y pensamientos. En este sentido, nada más desfavorable para establecer ïntima relación con ellos que una mentalidad excesivamente rïgida. Se sentirïn literalmente ahogados y escaparïn en busca de nuevas oportunidades en el amor. Esta es una posición lunar en la que se da una gran convergencia entre amor y amistad. Lo que busca la Luna en Géminis es, más que un marido o una esposa fiel y abnegada, un amigo del alma, un compaïero de ruta con quien compartir el entusiasmo por descubrir algo nuevo cada dïa. Y, por sobre todas las cosas, con quien jugar el juego maravilloso e infinito de la vida.
LA LUNA EN GEMINIS Y LA VIDA SOCIAL
Imaginemos a este conversador incansable en una reunión social. Muy difïcilmente se sienta incïmodo. Ama la sociabilidad y se siente «en su salsa» en cualquier situación que posibilite el intercambio con personas diferentes. Los nativos con Luna en Géminis poseen una habilidad especial para «romper el hielo» y para unir en una misma conversación a aquellos que, sin su mediación, no habrïan intercambiado ni media palabra. En una reunión social los veremos yendo y viniendo, poniendo másica, sirviendo a los invitados, proponiendo temas de conversación o juegos interactivos, y comentando las él timas noticias… Y muy raramente se le escaparï alguien de su radio de acción comunicativa. Traban relación con tanta facilidad que suelen tener muchïsimos amigos; el ïndice telefïnïco es muy grande.
LA LUNA EN CANCER
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Cáncerpara sentirse segura, querida y protegida?
Protección, actitud maternaï, ternura e intuición. Las personas nacidas con este emplazamiento poseen una instintiva sensibilidad hacia lo vulnerable, hacia todo lo que se encuentra desvalido y necesitado de protección. Ellos mismos suelen sentirse vulnerables debido a su alta sensibilidad que, muchas veces, les dificulta afrontar la dureza del mundo exterior. Suelen ser personas muy cél idas y necesitadas de demostraciones afectivas. Aman, por encima de todo, la vida en familia. Tienen un innato sentido de cautela y no suelen tomar riesgos irreflexivamente, sin haber pedido antes consejo a algïn ser querido. Con gran facilidad captan los sentimientos o el estado anïmico de quienes les rodean. Su capacidad para dar ternura es ilimitada. Poseen una rica imaginación, pero no les resulta fïcil comunicar sus anhelos y fantasïas.
LA LUNA EN CANCER Y LA TRADICION FAMILIAR
El mensaje que ha ingresado en el inconsciente familiar, podrïa formularse de la siguiente manera: «lo más importante es la familia y los valores de la vida familiar»; «si uno no pertenece a un nïcleo, se transforma en un marginado sin historia y jamás lograrï encontrar su lugar en el mundo»; «hay que ser muy cauteloso y particularmente precavido con los extraïos, para resguardarse de malas influencias». Esta posición lunar nos habla de una familia que trasmite por via inconsciente al nativo un gran respeto por las tradiciones, un sentido de preservación de la memoria familiar y una actitud reverente hacia la sabiduria de las experiencias pasadas y de los ancianos. Todos estos valores se manifiestan, claramente, en el fuerte sentimiento de protección que experimenta la persona con Luna en Cáncerdesde muy pequeïo. Dentro de casa está la calidez y la seguridad. El mundo fuera del recinto familiar es peligroso y amenazante.
LA LUNA EN CANCER Y LA RELACION CON LA MADRE
En la relación con su madre, el pequeño con Luna en Cáncer encuentra una calidez tal y una contención emocional tan potente que en su cercanïa se siente absolutamente a salvo. Ella expresa una ternura sin igual y una gran sensibilidad para detectar las necesidades afectivas de su pequeño. Es ésta una madre que rodea a su hijo de atención y cuidados. El se siente tan protegido junto a ella, tan cómodo y seguro, que lo que más desea en el mundo es tenerla cerca. Nada desasosiega tanto al pequeño Luna en Cáncer como la ausencia maternal. Este desasosiego solo puede ser calmado por algún otro familiar o persona muy cercana que le devuelva la sensación de estar emocionalmente contenido. La madre de Luna en Cáncer es el prototipo de todo lo bueno, que lo resguarda de todo mal. Puede pasar largos ratos en su regazo, disfrutando del calor que ella irradia. Y en esa situación placentera como ninguna, el niïo desarrolla un universo de fantasïas en relación al mundo exterior. La sensación que nace de este contacto madrehijo es que desde allï, desde ese ïntimo ámbito de protección absoluta, todo es posible, todo lo imaginable acerca del mundo se vuelve verdadero.
LA LUNA EN CANCER Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Si junto a su madre y en el ïmbito familiar el niïo Luna en Cáncerexperimentï un sentimiento de seguridad total, el instinto de preservación de esta persona lo llevarï a buscar protección en todas las situaciones de la vida. Verï el mundo exterior a travïs del filtro de su imaginación y el contacto con el mundo real no le serï fïcil. Su mecanismo defensivo serï procurar por todos los medios una sensación de familiaridad en todas las situaciones. La ausencia de respuesta emocional le aterra y esto acarrea que se sitïe siempre en el lugar de «hijo». Esto le sucede a la persona Luna en Cáncercuando todavïa no ha descubierto que puede dar protección, en lugar de buscarla. El problema de esta Luna es que como la sensación de estar protegido en el primer entorno familiar fue tan intensa, tiene un bajo nivel de tolerancia hacia la frialdad o la dureza.
LA LUNA EN CANCER Y EL TALENTO NATURAL
El talento natural de esta posición lunar es su inagotable capacidad de dar amor maternal, de ofrecer la calidez y el cuidado adecuados para favorecer el crecimiento. La Luna en Cánceres una especialista innata en la captación de las necesidades afectivas de quienes le rodean. Y no solo capta sino que sabe perfectamente que hacer para satisfacerlas. Es esta una sabidurïa inconsciente que no se obtiene a traves de la lectura de libros de puericultura. Solamente no logra el nativo ofrecer esta sabidurïa maravillosa, cuando se encuentra dominado por el miedo de verse a sï mismo desprotegido y desvalido. Una vez que logre vencer este miedo que lo condiciona, serï la persona más cél ida y generosa en la expresión de la ternura que pueda existir en el mundo.
La Luna en Cáncer confiere un talento especial para internarse en el pasado. Poseen una memoria prodigiosa y una gran capacidad de evocación de situaciones pasadas.
LA LUNA EN CANCER Y EL AMOR
Para poder abrirse a la intimidad, la Luna en Cáncer necesita sentirse emocionalmente contenida. Les resulta muy difïcil establecer un vïnculo amoroso con alguien que no tome en cuenta su enorme necesidad de afecto y protección. Por eso, estos nativos suelen establecer pareja con personas muy seguras de sï mismas y bien afianzadas en el mundo concreto. Junto a ellas se sienten protegidos, aunque no siempre logren la respuesta emocional que esperan. No son propensos al jugueteo amoroso. Prefieren las relaciones duraderas y tratarïn siempre de evitar por todos los medios la ruptura. Para ellos, la formación de una familia más que un deseo, es una necesidad. Si tienen que enfrentar una separación, no les resultarï fácil comenzar una nueva vida. No hay nada más doloroso para esta Luna que el triste espectïculo de una familia destruida. Por otra parte, esta posición lunar confiere una naturaleza extraordinariamente romántica. La relación amorosa tiene para estas personas resonancias novelescas.
LA LUNA EN CANCER Y LA VIDA SOCIAL
Si tratamos de imaginar a la persona Luna en Cáncer en una reunión social, lo primero que imaginaremos es que ella no es la visita, sino el anfitriïn. Estos nativos son excelentes anfitriones, hacen todo lo que está a su alcance para que sus invitados se sientan «como en casa». Además, la casa de Luna en Cáncer es acogedora: másica y colores suaves y envolventes, un ambiente cél ido y protector. El anfitrión se empeñará en que no le falte comida y bebida a nadie, en que cada uno encuentre un lugar cómodo, y en que el volumen de la musica no impida que sus invitados puedan conversar relajadamente. Asï como les encanta recibir en su casa, no son nada propensos a las salidas. Si salen, preferirán lugares conocidos. La persona con Luna en Cáncer es más propensa a la familiaridad que a las amistades libres y cambiantes. Los verdaderos amigos son como hermanos, y los demás no son amigos, sino «conocidos». Jamás considerará amigo a una persona con la que no haya compartido algún grado de intimidad. Muchas veces, dan la impresión de no tener deseos propios, parecen encontrar su felicidad acompañando servicialmente a sus amigos en el programa que hayan elegido.
LUNA EN LEO
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Leo para sentirse segura, querida y protegida?
– Reconocimiento, aprobación y el aplauso de los demás.
Esta posición lunar confiere al nativo un sentido de individualidad y de dignidad personal.
La vida es para ella como un juego dramático: cada gesto de reconocimiento es símbolo de triunfo y cada mensaje de indiferencia es tomado como prueba de humillación y derrota. El fuerte sentido de importancia personal hace que con demasiada facilidad, se sientan ofendidos por un mundo que no los trata como ellos están seguros de merecer.
La soledad y la indiferencia constituyen sus mayores miedos. Nada más doloroso para estas personas que pasar desapercibidas. La única forma de sentirse emocionalmente contenidas es captando la atención de quienes los rodean.
Poseen un talento natural para el arte, pero muchas veces la compulsión por obtener reconocimiento les juega malas pasadas.
LA LUNA EN LEO Y LA TRADICION FAMILIAR
El mensaje grabado en el inconsciente familiar de quienes tienen esta Luna dice que: «no todas las personas son iguales» «nuestra familia es cuna de los que poseen en su interior la llama divina, tan sólo es necesario saber mostrarla a los demás para que la propia condición sea claramente reconocida».
Las familias en las que nacen hijos con Luna en Leo tienen un ancestral sentimiento de la dignidad y el valor personal que no ha logrado ser destruido ni aun en las peores circunstancias.
Suele existir en la familia, al menos un abuelo o un tío que constituya para el niño un símbolo casi mitológico del éxito y del reconocimiento social.
El chico se alimenta de esta gloria pasada o actual, que va ingresando en su inconsciente a través de los relatos que rodean a estos personajes heroicos. Pero a diferencia del heroísmo valorado en la familia de Luna en Aries, que se traduce en relatos de valentía sin igual, aquí el heroísmo nace del sentimiento de dignidad y de importancia personal que distingue del común de los mortales, a aquellos que han sido señalados por la mano de Dios.
LA LUNA EN LEO Y LA RELACION CON LA MADRE
Es ésta una posición muy común en hijos únicos o en hijos que han sido muy deseados. En ambos casos, su llegada es recibida «con bombos y platillos». Ante la menor queja, hay un séquito dispuesto a atenderlo. Cada sonrisa o cada adelanto en el proceso de crecimiento es festejado con algarabía.
El niño capta inmediatamente que siendo simplemente tal cual es y sin el menor esfuerzo, irradia una luz esplendorosa que ilumina la vida familiar. Esta primera experiencia le genera una sensación gozosa tan intensa, que no se le puede ocurrir pensar que él no sea alguien realmente importante y digno de reconocimiento para cualquiera y en cualquier circunstancia.
Esta primera situación establece muy tempranamente una solidez psicológica muy resistente a la adversidad.
El problema comienza con su primera salida al mundo, cuando ingresa al jardín de infantes y verifica que aquel reconocimiento ya no llega con la misma facilidad. Ya no es tratado con los honores a los que está acostumbrado, pasa a ser uno más dentro de un grupo con los mismos deberes y derechos.
LA LUNA EN LEO Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Cuando el pequeño Luna en Leo enfrenta por primera vez la convivencia social con sus iguales, se siente defraudado. El es distinto, es alguien fuera de lo común, pero nadie parece darse cuenta. Se siente burlado por la vida, perdido en un mundo de fría indiferencia. Necesita con desesperación obtener reconocimiento en todas las circunstancias.
A partir de esta primera experiencia, se constituirá su mecanismo defensivo: hará todos los esfuerzos imaginables para centrar la atención de la maestra y para destacarse del resto. Echará mano a todos sus recursos para resultar atractivo y conseguir aquellos honores perdidos. Pero muy raramente la respuesta obtenida pueda acercarse a la intensidad del reconocimiento familiar. Así es como muy difícilmente pueda evitar sentirse ofendido y humillado.
LA LUNA EN LEO Y EL TALENTO NATURAL
El don natural que otorga esta posición lunar es el sentido de dignidad personal, pero la gran paradoja que debe resolver es que sólo puede creer en sí mismo a través de la aprobación y confirmación de los demás.
Cuando logra superar el miedo a la soledad y la indiferencia de los demás y comprobar por sí mismo que él es alguien realmente valioso, entonces el reconocimiento y la aprobación le llegan por añadidura.
El ya no los necesita para sentirse seguro de si mismo, y puede por lo tanto dedicarse a cualquier actividad que le permita utilizar su don autoexpresivo, su natural talento para el liderazgo y las tareas organizativas. Y, sobre todas las cosas, sea cual fuere la actividad que realice, contagiará espontáneamente a quienes le rodeen su sentido innato cíe la dignidad humana.
El camino de esta Luna es el que lleva de la dependencia del reconocimiento externo al descubrimiento de la fuerza interior inagotable que se esconde detrás del miedo.
LA LUNA EN LEO Y EL AMOR
Estas son personas anhelantes de pasión, de historias de amor glamorosas. Cuando se encuentran bien afianzados en la valoración de si mismos, pueden establecer parejas llenas de vitalidad y su naturaleza pasional mantendrá a raya la amenaza del tedio y la rutina doméstica.
No es ésta una Luna particularmente favorecedora de la convivencia. Esta posición torna mas difícil la vida amorosa cuando se encuentra en la carta natal de una mujer. Las mujeres suelen tardar más en perder el miedo a la indiferencia y pueden llegar a un extremo de reclamo de atenciones.
Lo más probable es que el marido verdaderamente valore a su esposa. El problema es que con su actitud de pedido permanente, ella no le deje espacio para que él pueda expresarle, a su manera, Sin amor y admiración.
Las mujeres con Luna en Leo suelen deslumbrar por la luminosidad de su presencia y por la dignidad de su porte. Son la compañía ideal para aquellos hombres que no se conforman con la mediocridad.
En la carta natal de un hombre, esta posición lunar no se hace tan difícil: cautivan a las mujeres sin el menor esfuerzo. El problema es que al ser tan seductores, con gran dificultad escapan a las tentaciones de la infidelidad.
LA LUNA EN LEO Y LA VIDA SOCIAL
No hay situación más estimulante para la Luna en Leo que las reuniones sociales y, sobre todo las fiestas, donde encuentra una oportunidad ideal para desplegar todo su brillo.
A estas personas les encanta organizar fiestas, aunque a veces prefieran no hacerlo por el desasosiego que les genera la posibilidad de que las mismas no resulten tan espectaculares como ellos deseaban.
Una Luna en Leo tiene que sentirse muy mal anímicamente para rechazar una invitación a una fiesta. En circunstancias normales, no desaprovecharán ninguna oportunidad social.
Cuando no insisten en acaparar la atención exclusiva a toda costa, son excelentes animadores y con facilidad contagian vitalidad al ambiente. Suelen mostrar un comportamiento competitivo.
en la amistad, pero también pueden ser cálidos y generosos como ninguno. A su lado uno se siente más centrado y animoso que de costumbre, porque sin proponérselo, contagian un sentimiento de dignidad personal y de excepcionalidad. Son tan vitales y expresivos, que junto a ellos es imposible aburrirse.
Eso sí, siempre habrá que tener cuidado de no brillar más que ellos, porque si se sienten desplazados o en inferioridad de condiciones, optarán por alejarse.
LUNA EN VIRGO
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Virgo para sen tirse segura, querida y protegida?
– Realizar una tarea significativa y útil.
La Luna en Virgo confiere al nativo una madurez tempranamente adquirida y un sentido innato de la utilidad.
Como toda Luna en Tierra, no se valora a sí misma por lo que cree ser, sino por lo que hace y por el efecto que causa su hacer concreto en el mundo. La Luna en Virgo sólo se siente querida si es útil para los demás.
Estas personas muestran una humildad auténtica y una gran preocupación por saber qué es lo correcto y actuar en consecuencia. No suelen dar rienda suelta a sus impulsos ni demostrar abiertamente sus necesidades afectivas. Son tímidos y les cuesta exponer sus deseos personales.
Poseen una mente analítica. Lo que más temen es el caos y la irracionalidad, por esta razón en general reprimen bastante los aspectos de sí mismos que no logran comprender.
LA LUNA EN VIRGO Y LA TRADICION FAMILIAR
El mensaje grabado en el inconsciente familiar de la Luna en Virgo se podría sintetizar de la siguiente manera: «lo importante es obrar siempre según lo correcto», «el valor individual se demuestra ofreciendo un servicio útil a la comunidad».
Es ésta una familia en la que se valora sobre todo el servicio, la humildad personal y el sentido de lo correcto. Nada es tan peligroso como el exceso de individualismo, el olvido de las necesidades colectivas en aras de procurar mayor beneficio personal o de dar rienda suelta a los deseos egocéntricos. En este inconsciente familiar está grabado que aquél que se aparte del camino de lo correcto, del cumplimiento de su deber hacia la comunidad, verá amenazada su integridad personal.
Seguramente, existen en esta familia personas que han dedicado su vida en forma abnegada al cumplimiento de alguna tarea loable. El niño escucha estas historias desde su más temprana infancia y siente una auténtica fascinación y admiración por aquel antepasado que jamás se apartó del ejercicio de algún oficio o profesión socialmente útil.
LA LUNA EN VIRGO Y LA RELACION CON LA MADRE
La madre de él es alguien que presta una atención cuidadosa a todos los detalles de la vida doméstica. Aunque trabaje fuera de casa, no descuidará la limpieza y el orden del hogar ni tampoco las necesidades de sus hijos y marido. Es ésta una madre especialmente preocupada por la salud, la higiene y la buena alimentación de su familia. El niño se siente contenido emocionalmente junto a esta madre que presta atención a todos los detalles cotidianos y que evita, de este modo, toda amenaza de caos. Desde muy pequeño percibe la aprobación de su madre si muestra una actitud ordenada y servicial.
Desde muy pequeño, al niño Luna en Virgo se le adjudican tareas en el hogar y se le pide que las realice correctamente. Y desde muy pequeño, también, sabe que no hay mejor prueba del amor materno que la recurrente frase: «¡Qué chico tan maduro, no sólo realiza correctamente sus tareas, sino que con él se puede hablar de igual a igual, comprende perfectamente todas las cosas»!
LA LUNA EN VIRGO Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Con esta posición lunar, el nativo sabe que para sentirse seguro debe mostrar una actitud madura y servicial. Sabe que puede obtener afecto si logra desempeñar una función útil y que no debe anteponer sus propias necesidades a las de los demas.
Nada hay más terrible para él que verse catalogado como alguien inmaduro y egocéntrico.
Esta Luna buscará instintivamente sentirse útil. Mostrará una actitud servicial hacia los demás para conseguir afecto. Y como posee una facilidad natural para detectar las necesidades concretas, no le costará hacerlo.
El problema es que no siempre las necesidades de los demás coincidirán con las suyas. Entrará fácilmente en crisis ante cualquier situación de la vida en la que se sienta presionado a hacer valer su deseo o sus necesidades, por encima o en contradicción con lo que los demás esperan de él.
LA LUNA EN VIRGO Y EL TALENTO PERSONAL
El talento natural de esta Luna es el sentido de servicio hacia la comunidad. Pero mientras no venza sus miedos, más que realizar una tarea verdaderamente útil a los demás, es alguien que se muestra servicial para conseguir afecto.
Esta es la paradoja que debe resolver la Luna en Virgo. Sólo podrá acceder a una madurez verdadera si se da cuenta de que su actitud servicial responde a egocéntricas necesidades.
Sólo cuando la Luna en Virgo se atreva a expresar sin miedo sus necesidades individuales, se despertará su auténtico e inigualable sentido de servicio. Cuando esto suceda, nadie podrá superarlo en dedicación amorosa. Y nada le gratificará tanto como ver la utilidad de la tarea que realiza. Cuando logran hacer un buen uso de su talento, estas personas pueden ser excelentes enfermeros, secretarios, farmacéuticos o bibliotecarios. Podrán realizar con placer cualquier tarea, siempre y cuando ésta resulte claramente útil para la comunidad.
LA LUNA EN VIRGO Y EL AMOR
La sensualidad propia del elemento Tierra llega en este emplazamiento a un máximo de delicadeza y sutileza. Si tomamos en cuenta su carácter algo tímido y su tendencia natural a la introversión, veremos que ellos no son propensos a la expresión de su sensualidad fuera del marco de una relación íntima, en la que se sientan emocionalmente resguardados.
Estas personas suelen sorprender a sus parejas con una sensibilidad ardiente que sólo se expresa cuando todas las condiciones de comodidad física y emocional están dadas.
En relación a sus preferencias en el terreno del amor, se sentirán atraídas por aquellas personalidades que demuestren una actitud reflexiva y ordenada. Nada les espantará más que la falta de pulcritud tanto en la apariencia física como en la manera en que la persona parece llevar los asuntos de su vida. Se sienten poderosamente atraídas por aquellas personas que demuestran eficiencia y cordura para resolver todas las cuestiones.
Junto a personalidades irreflexivas o caóticas, sólo podrán encontrar sosiego si se sienten valorados por su eficiencia y si les es permitido ayudar a restablecer el orden y la organización.
LA LUNA EN VIRGO Y LA VIDA SOCIAL
Estos nativos suelen ser algo tímidos y, por lo tanto, no especialmente propensos a los grandes eventos sociales. Nada los aterra más que la perspectiva de tener que asistir a una gran fiesta familiar donde se espera que destaquen o que se muestren brillantes.
Si se encuentran en una reunión de amigos, buscarán hacer algo útil para sentirse a gusto, como servir a los invitados. Si no encuentran la forma de hacer algo útil, se mantendrán en actitud observadora desde algún rincón no muy visible del salón. No hay detalle que pueda escapar a la aguda mirada de una Luna en Virgo.
Una vez que haya encontrado su lugar, puede ser que se animen a participar activamente de la conversación. Su naturaleza mental reflexiva y agudamente irónica puede resultar sumamente atractiva y raramente sus aportes a la conversación pasarán desapercibidos.
También en la amistad buscan estas personas realizar un aporte útil para el prójimo. No es raro que generen desconcierto en sus amigos por la dificultad que muestran para expresar sus deseos personales. Muchas veces, dan la impresión de no tener deseos propios, parecen encontrar su felicidad acompañando servicialmente a sus amigos en el programa que hayan elegido.
LUNA EN LIBRA
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Libra para sentirse segura, querida y protegida?
– Belleza y un estado de equilibrio perfecto. El nativo Luna en Libra posee un don natural para agradar. Permanentemente capta los desequilibrios más sutiles. Como Luna de aire, su mundo es el (le las relaciones abstractas y el contacto con el mundo emocional no le resulta sencillo. Suelen ser muy solícitos, pero no en el estilo servicial de la Luna en Virgo, sino más bien en un estilo netamente diplomático. Perciben inmediatamente lo que otra persona necesita recibir para sentirse complacida, y pueden ofrecerlo. Nada les hace sentir más inseguros que el enfrentamiento o los extremismos, siempre tenderán a buscar puntos de encuentro hasta con sus acérrimos enemigos. Son amantes del arte en sus diversas manifestaciones, buscan la belleza, la proporción, el equilibrio perfecto y tenderán instintivamente a generaría en todas las situaciones.
LA LUNA EN LIBRA Y LA TRADICION FAMILIAR
En la familia del nativo Luna en Libra existe una especial preocupación por las apariencias. En el inconsciente familiar está grabado un mensaje según el cual resulte esencial saber c()nducirse en armonía con las formas socialmente aceptadas. La buena educación, los modales, la actitud deferente hacia los demás, son valores que se han trasmitido de generación en generación. El mensaje podría sintetizarse de la siguiente manera: «para tener éxito en la vida, lo más importante es causar agrado en los demás, mostrar aquello que los demás desean ver»; «uno debe saber conducirse de acuerdo a las normas de cortesía». Este mensaje es absorbido el pequeño Luna en Libra, moldeando su personalidad. Es ésta una familia en la que se valora la cultura y el refinamiento del espíritu. Seguramente, se cuentan historias acerca de algún antepasado que obtuvo logros gracias a su encanto personal. Podría ser alguien notorio por su belleza física, o hacer gala de un espíritu cultivado y de un don especial para las relaciones sociales. El «roce social» es positivo e inconscientemente valorado. Y el gusto por la belleza es la seña particular de esta familia.
LA LUNA EN LIBRA Y LA RELACION CON LA MADRE
La relación del pequeño Luna en Libra con su madre está llena de encanto y delicadeza. Para él, su mamá es la medida exacta de lo bello. Esto puede manifestarse fuertemente en la apariencia física o en la personalidad. Quizás, esta madre no sea especialmente hermosa, o seguramente habrá algo agradable en su forma de conducirse con los demás. Como en toda Luna del elemento aire, el vínculo madre-hijo se establece con una cierta distancia. No se expresan abiertamente las emociones, ni hay una expresión física del amor. El amor se traduce en un lenguaje de gestos y mutua contemplación. Puede ser ésta una madre muy atenta a su hijo, pero en general no está preparada para contener grandes desbordes emocionales o saciar una desmesurada necesidad afectiva. Y desde muy pequeño, el chico comprende que para obtener cariño debe mostrarse equilibrado y armónico. Por ejemplo, muy tempranamente comprenderá que los berrinches no llevan a buen puerto y que es preferible expresar moderadamente sus deseos para obtener la respuesta afectiva que tanto necesita.
LA LUNA EN LIBRA Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Para resguardarse, esta persona necesita sentir que causa agrado. Por lo tanto, procurará en todo momento agradar. Nada le hará sentir tan inseguro como detectar que alguna actitud suya produce disgusto o rompe la armonía del entorno. Cuando la Luna en Libra no recibe la respuesta de complacencia esperada, comienza a sentir que no es querido, comienza a sentirse inseguro y desprotegido. Si percibe el más ligero desequilibrio, tenderá automáticamente a subsanar la situación poniendo todo su esmero en seducir a quienes le rodean. De pequeño, cuando su mundo se limitaba al ámbito familiar, esto no era muy difícil de conseguir. Pero, quizás, ya no sea tan fácil de lograr una vez que se han traspuesto las barreras de la vida hogareña.
LA LUNA EN LIBRA Y EL TALENTO PERSONAL
El maravilloso talento que oculta esta posición lunar es una capacidad para establecer Vínculos complementarios. El problema principal para estas personas es que, en su afán por obtener afecto, se dedicarán compulsivamente a agradar. Y seguramente lo logren, pero llegará un momento en el cual comenzarán a sentir que jamás se han puesto a pensar qué es lo que verdaderamente quieren. Quizá, la mera idea de que sus deseos contradigan lo que otros esperan de ellos, los inquieta en tal medida que han preferido evitar la cuestión. Es probable que deban enfrentar tarde o temprano situaciones desagradables. No es nada raro que la persona Luna en Libra sea acusada, én algún momento de su vida, de hipócrita o complaciente. Pero, para que su talento natural salga a la luz, será necesario que se anime en algún momento a sostener un deseo propio en contradicción con lo que se espera de él.
LA LUNA EN LIBRA Y EL AMOR
La persona con Luna en Libra está «hecha» para el amor. Para sentirse seguro y completo necesita encontrar a su «media naranja». El amor de pareja es una necesidad básica para esta Luna, y si bien sus preferencias en el amor pueden ser variadas, es prácticamente imposible que se enamore de alguien que no represente alguna medida de la Belleza. No es necesario que el elegido o la elegida correspondan con el ideal cultural de belleza; para este nativo la Belleza es un don eterno, un ideal abstracto que puede manifestarse de infinitas maneras. Pero con total seguridad, la persona amada será para él una encarnación de aquel ideal. Por otra parte, muy difícilmente la Luna en Libra establezca una íntima relación con alguien que no muestre una personalidad sociable, cierto encanto o delicadeza espiritual. Esta Luna necesita de una cierta liviandad y huirá de las relaciones absorbentes o emocionalmente turbulentas. Esta posición es más fácil para las mujeres, pues pueden establecer vínculos con hombres decididos que provocarán su admiración y a quienes sabrán acompañar y complacer gustosamente. Resulta más difícil este emplazamiento para los hombres, ya que el mandato social les exige que sean ellos quienes «lleven los pantalones».
LA LUNA EN LIBRA Y LA VIDA SOCIAL
Los nativos Luna en Libra tienen un don muy especial para manejarse con soltura en situaciones sociales. Les encanta recibir visitas, encuentran una gran satisfacción en complacer a sus invitados rodeándolos de atenciones y procurándoles placer estético a través de un ambiente armonioso, una delicada comida, música suave, etc. Puestos en el lugar de anfitrión, no dejarán pasar el mínimo detalle, evitando toda discordancia en el ambiente. No es muy distinta su actitud cuando se encuentran en el rol de invitados, en tal caso disfrutarán plenamente de toda oportunidad en la que puedan hacer gala de su afabilidad y cortesía. Y no es nada raro que atraigan la atención del sexo opuesto, ya que su modalidad seductora suele ponerse fácilmente de manifiesto. En la amistad, estos nativos prefieren las relaciones frescas y cristalinas. La intensidad emocional les asusta, por lo que las amistades que cuestionen sus actitudes o sentimientos les traerán confusión y una terrible sensación de inseguridad. Preferirán tomar distancia para recomponer el equilibrio emocional que les resulta tan necesario. En cuanto a la amistad hombre-mujer, debemos decir que es prácticamente imposible que el seductor Luna en Libra mantenga una relación puramente amistosa con el sexo opuesto.
LUNA EN ESCORPIO
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Escorpio para sentirse segura, querida y protegida?
– Intensidad en la entrega y fusión con el otro. Esta Luna otorga una personalidad magnética y un instinto especial para percibir el lado oculto de todas las cosas. Posee una gran capacidad de entrega afectiva, pero no suele resultarle fácil expresar lo que siente. La persona tiende a suponer que allí donde hay una profunda unión con otro ser, las palabras están de más. Y este supuesto suele acarrearle no pocos problemas de relación. Posee una vida emocional muy intensa y turbulenta, de la que en la mayoría de los casos no es consciente. De todas las Lunas, es ésta la que puede tolerar un mayor nivel de sufrimiento, lo que puede volverse en su contra, llegando a generar a veces una adicción a las situaciones conflictivas.
LA LUNA EN ESCORPIO Y LA TRADICION FAMILIAR
El mensaje del inconsciente familiar que llega al pequeño Luna en Escorpio es éste: «el poder está dentro de casa; aquí te damos todo; dejarnos sería igual a buscar tu propia destrucción». Estas familias funcionan como un clan donde el énfasis en la pertenencia al grupo llega a paralizar todo deseo de libertad individual. Adentro está el poder y toda potencialidad de éxito; afuera, la aniquilación. Estas son familias que, por alguna razón, han debido cerrarse sobre si mismas. El prójimo que no forma parte del clan, o que no comparte las mismas tradiciones culturales o religiosas es visto como alguien peligroso, que amenaza la integridad familiar. Por esta razón se trasmite una actitud desconfiada ante los desconocidos. El niño escucha desde muy pequeño las terribles desventuras de algún familiar «descarriado». Y siente miedo de correr la misma suerte. Y quizás, muy precozmente decida renunciar a su libertad individual, en aras de la integridad del grupo y de la seguridad que obtiene por su pertenencia a él.
LA LUNA EN ESCORPIO Y LA RELACION CON LA MADRE
La madre del pequeño Luna en Escorpio es alguien con una energía succionante, que atrapa y devora. Desde muy pequeño, él percibe que para obtener el afecto de su madre, debe literalmente dejarse absorber por ella: «O le doy todo, desapareciendo como individuo y entonces me ama o intento huir de su abrazo devorador para salvarme pero entonces ella no me ama». Así podría sintetízarse el conflicto básico que aparece en la relación con esta madre. Es importante aclarar que esta madre no es necesariamente «mala». Quizás, sea una madre que ha sufrido el dolor de una pérdida o que esté enferma. En esta relación hay muchos mensajes ocultos, se establecen pactos de mutua fidelidad. Es como si la madre dijera «yo hago todo por ti, tú debes responder dando lo que necesito, haciendo que tu vida corresponda a mis deseos».
LA LUNA EN ESCORPIO Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Para las personas con este emplazamiento lunar, la obtención de seguridad y afecto está conectada con intensidad pasional y sensación de ahogo. Necesitan dejarse atrapar para sentirse queridos; al mismo tiempo desean huir, pero si huyen ninguna protección afectiva es posible. Para la Luna en Escorpio, que todo transcurra «apaciblemente» es señal de alarma. En el fondo busca amor, pero no puede hacerlo de otro modo sí no es generando conflicto. Finalmente, la Luna en Escorpio se preguntará: ¿por qué nunca consigo sentirme a gusto, protegido y querido, si mi deseo de amar es tan intenso? Podrá culpar a los demás durante un tiempo, pero llegará un día en que comience a sospechar que tiene que haber algo en su forma de buscar el afecto que complica las cosas.
LA LUNA EN ESCORPIO Y EL TALENTO PERSONAL
Estas personas están especialmente dotadas para ver en la oscuridad y para percibir el lado oculto de todas las cosas. Sin embargo, se alimentan del conflicto y de la alta intensidad emocional. Una vez que aprendan a confiar en su propio poder, no necesitarán probarse una y otra vez, generando situaciones de conflicto. En general la persona Luna en Escorpio se ve obligada a atravesar situaciones dolorosas, suele oscilar en los papeles de víctima y victimario. Posee un instinto sexual muy intenso y si investiga sin miedo en el profundo significado del encuentro sexual, podrá obtener un gran provecho. Su mayor talento es la sanación. Aquél que tiene la capacidad de atravesar el dolor es también el que puede acompañar a otros en el proceso curativo. La psicología profunda, la medicina y las disciplinas esotéricas son excelentes campos de acción para la Luna en Escorpio.
LA LUNA EN ESCORPIO Y EL AMOR
El nativo Luna en Escorpio es un amante apasionado, necesita un compañero dispuesto a hurgar en el tumultuoso mundo emocional. Necesita fusionarse en las relaciones para sentirse a salvo, pero al mismo tiempo suele ser muy desconfiado. El establecimiento de una relación de pareja no suele ser fácil para esta persona. Por un lado busca el compromiso profundo en el amor, pero al mismo tiempo teme ser devorada. No es nada raro que emita mensajes contradictorios y que su compañero se sienta muy a menudo profundamente desconcertado. Esta posición lunar puede llevar a situaciones de sometimiento en el amor. Aunque esto es válido para ambos sexos, las mujeres suelen colocarse con más facilidad en el rol de víctimas. En cualquier caso, lo importante es que el nativo llegue a comprender que víctima y victimario no son sino las dos caras de una misma moneda. Por último, un rasgo saliente de esta Luna son los celos. Su anhelo de máxima entrega emocional los lleva a una actitud muchas veces posesiva en el amor.
LA LUNA EN ESCORPIO Y LA VIDA SOCIAL
No son estas personas grandes amantes de las fiestas o las reuniones sociales. Se sienten seguras cuando pueden mantenerse más bien ocultos o replegados en si mismos. El contacto social abierto les resulta superficial, preferirán los encuentros con personas muy cercanas antes que las reuniones multitudinarias y ruidosas. Si han concurrido a un acontecimiento social y encuentran una atmósfera estridente, buscarán el lugar más oscuro y apartado o se dedicarán apasionadamente a conquistar a algún concurrente que haya despertado su instinto sexual. Un riesgo para estos nativos es la tendencia a las adicciones: el alcohol y las drogas representan una fuerte tentación porque constituyen una invitación a evadir el conducto interior. Es importante que tengan en cuenta que el alivio que pueden obtener por ese medio no es más que un engaño temporal, y que el regreso al conflicto después de la evasión será mucho más duro. En la amistad suelen ser posesivos. Prefieren tener pocos amigos, o muy íntimos, antes que muchas amistades cambiantes. Son una excelente compañía en el dolor, conocen el sufrimiento y siempre están dispuestos a escuchar atentamente y con total dedicación las tribulaciones de sus amigos.
LUNA EN SAGITARIO
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Sagitario para sentirse segura, querida y protegida?
– Alegría, optimismo y vitalidad.
El nativo Luna en Sagitario tiene un sentimiento básico de abundancia, libertad y optimismo. Para él, la vida es generosa y mira siempre el aspecto positivo de todas las situaciones. Tiene una profunda necesidad de ampliar permanentemente sus horizontes, es viajero por naturaleza y nada le deprime más que estar encerrado. Lo lejano ejerce una poderosa atracción sobre él, se siente seguro si tiene libertad y si está en contacto con personas muy distintas. En este sentido, es muy común que estas personas hayan viajado en la infancia.
Lo que más puede perturbar a esta Luna es la falta de comprensión y las situaciones confusas. La excesiva confianza en si mismo y en los demás puede traerles problemas.
Es una de las Lunas más generosas del zodíaco y trasmiten espontáneamente su entusiasmo y vitalidad a quienes los rodean.
LA LUNA EN SAGITARIO Y LA TRADICION FAMILIAR
El mensaje inconsciente que está grabado en este núcleo familiar dice que el éxito proviene de la confianza en sí mismo y de una actitud positiva ante la vida. El chico ha experimentado una gran libertad en la primera etapa de su vida, y en su inconsciente queda grabado que no hay mayor peligro que dejarse atrapar por el dolor.
Estas suelen ser familias con una marcada presencia de lo religioso o de la búsqueda de un sentido filosófico de las ideas. «Hay que tener un ideal en la vida y entregarse a él con generosidad» «Lo importante es tener un sentido claro de hacia dónde dirigir los propios actos y la sabiduría aporta comprensión.
Tal es el mensaje que absorbe el pequeño Luna en Sagitario y, en principio, el niño va a adoptar el ideal familiar tomándolo por propio. Escuchará fascinado el contenido de diversas historias que trasmiten la radical importancia de la clara comprensión y de tener una guía orientadora.
Nada hay más aborrecible para estas familias que la falta de un sentido vital trascendente o una conducta que no esté en correspondencia con algún ideal superior.
LA LUNA EN SAGITARIO Y LA RELACION CON LA MADRE
La madre del pequeño Luna en Sagitario es una persona expansiva, cálida y alegre. Le dice a su hijo «haz lo que quieras, eres libre» y al mismo tiempo le enseña cómo son las cosas. A su lado, el pequeño siente una felicidad sin límites, su mamá le trasmite un gran entusiasmo vital, manteniéndolo al margen de todo lo oscuro. Y él confía en ella poderosamente.
Aquí, el afecto y por lo tanto la seguridad emocional son muy tempranamente asociados al bienestar y a la alegría. Si comparto la actitud positiva, me quieren; si me pongo quisquilloso y «difícil», la respuesta es la desaprobación. Muy rápidamente y en su afán de obtener la aprobación maternal, el niño tenderá a evitar la tristeza, al menos intentará lo más posible evitar expresar sus perturbaciones emocionales, porque muy tempranamente fue llevado a comprender que no es bueno dejarse arrastrar por sentimientos oscuros.
La impresión que queda grabada en el pequeño Luna en Sagitario es la siguiente: «soy libre siempre y cuando me mueva dentro de la órbita de mamá, siempre y cuando no contradiga con mi comportamiento su forma de comprender la vida».
LA LUNA EN SAGITARIO Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Para resguardarse del peligro de la ausencia de calidez, el nativo Luna en Sagitario tenderá a evitar por todos los medios el enfrentamiento con el dolor y el conflicto. Esta Luna, que es maravillosa por la vitalidad y generosidad que confiere, puede ser muy difícil cuando se trata de profundizar en los distintos aspectos de sí mismo.
Estas personas reprimen el dolor con excesiva facilidad. Sin embargo, tienen que aprender a no temer al dolor, ya que éste es una parte fundamental del camino en la vida.
También, con excesiva facilidad, el nativo adopta ideales «prestados» para saciar su necesidad de encontrar una dirección. Sólo una vez que la Luna en Sagitario haya dejado de temer el conflicto y la confusión propias del mundo emocional, estará verdaderamente capacitado para contagiar al mundo un auténtico entusiasmo y para transmitir su mentalidad abierta y sus profundos ideales.
LA LUNA EN SAGITARIO Y EL TALENTO PERSONAL
El mayor talento de esta posición lunar es la capacidad de trasmitir a otros las enseñanzas que emanan de la propia experiencia vital. Por eso no pocas Lunas en Sagitario se dedican a la enseñanza. La calidad de su tarea dependerá de la profundidad con la que hayan logrado trabajar sus miedos Y sus discípulos se aburrirán hasta la desesperación.
Si el nativo ha logrado desterrar el miedo a la duda, desarrollando al máximo su capacidad natural para encontrar respuestas nacidas de la experiencia (y no de las teorías), entonces será una fuente de sabiduría inagotable. De lo contrario, no será más que un repetidor de fórmulas memorizadas.
El emplazamiento Luna en Sagitario confiere una inigualable capacidad de síntesis.
Cuando el talento de la Luna en Sagitario se expresa plenamente, nadie hay más indicado para trasmitir una alegría de vivir tan auténtica y un entusiasmo tan profundo por navegar en el océano infinito de la sabiduría existencial.
LA LUNA EN SAGITARIO Y EL AMOR
El nativo con este emplazamiento necesita compartir con su pareja su natural entusiasmo y vitalidad. Nada hay más terrible para él que estar al lado de alguien inclinado a la depresión y a la apatía. En realidad, es muy poco probable que logren establecer una pareja con ese estilo de personas, pues la intimidad les resultaría prácticamente imposible.
El se siente cómodo allí donde brilla la luz y la alegría; es muy confiado y si encuentra oscuros pensamientos o mala intención en la relación amorosa, la decepción será para él terrible. Como tiende a postergar el dolor, las depresiones son muy difíciles para ellos. Rara vez les ocurre el sentirse deprimidos, pero una decepción amorosa puede ser el puntapié inicial de una tal situación. Y cuando el nativo Luna en Sagitario se deprime, la salida no le resulta nada fácil.
Posee una naturaleza fogosa y apasionada, necesita permanentemente sentirse estimulado por su pareja; en este sentido, hay pocos emplazamientos que odien tanto el tedio de la rutina doméstica. Ama sentirse libre y para él la persona amada, ante todo, es un amigo con quien compartir la felicidad de estar vivo.
Encuentra más fácilmente sensación de seguridad en la relación con personas que muestren algún grado de interés filosófico.
LA LUNA EN SAGITARIO Y LA VIDA SOCIAL
Nadie ama tanto las fiestas como la Luna en Sagitario. Bailar, cantar, conversar, beber y reír son para él maravillosas excusas para poner de manifiesto su naturaleza vital y expansiva.
Les gusta tanto organizar fiestas en casa como salir a conocer nuevos lugares. Son excelentes animadores, poseen un sentido del humor contagioso y naturalmente trasmiten vitalidad al ambiente en el que se encuentran.
Lo único que puede llegar a aburrirles son las conversaciones pesadas y cargadas de emociones. Tenderán instantáneamente a cambiar la conversación, proponiendo las más diversas actividades.
Los nativos con esta posición lunar valoran muchísimo las relaciones amistosas. Suelen tener gran cantidad de amigos que pueden ir cambiando a lo largo del tiempo. Con gran facilidad disparan la flecha del arquero hacia nuevos rumbos, y no es nada raro que los grupos de amigos varíen en igual medida que su entusiasmo por distintos intereses. Suelen dejar atrás, con facilidad, las relaciones cuando aparece la amenaza de algún conflicto personal. Prefieren ponerse en marcha en busca de nuevos horizontes para el afecto, antes que quedar atascados en el dolor.
LUNA EN CAPRICORNIO
¿Cuál? es el alimento emocional que necesita la Luna en Capricornio para sentirse segura, querida y protegida?
– Sentir que cumple seriamente con un objetivo.
La Luna en Capricornio confiere al nativo una naturaleza aplomada y solitaria. Otorga un gran sentido del deber y de la responsabilidad personal en relación a la sociedad.
Nada le genera una inseguridad mayor que sentir que depende de los demás para sobrevivir. El nativo tiene una fuerte sensación de autosuficiencia, de que debe y puede arreglarselas asi mismo, sin ayuda de nadie.
Tiende a descuidar sus necesidades emocionales, lo que suele traerle algunos problemas para el encuentro afectivo.
Poseen el don de la prudencia y del sentido del tiempo necesario para llevar adelante sus proyectos. Su mentalidad es rigurosa y persiguen la objetividad.
Consideran que las cosas son como son, y a veces pueden ser demasiado rïgidos.
Tienen un talento natural para la ciencia.
LA LUNA EN CAPRICORNIO Y LA TRADICION FAMILIAR
En el inconsciente familiar del nativo Luna en Capricornio está grabado un mensaje muy simple: «para obtener exito en la vida, hay que trabajar». Es esta una familia en la que se valora por encima de todas las cosas el esfuerzo personal y el sentido del deber. Hay una historia familiar que confirma la idea de que para conseguir logros concretos, no basta desear o imaginar que ello es posible. Sencillamente, hay que hacerse responsable de su propio destino y abocarse con actitud seria a labrar un porvenir decoroso.
Lo importante es estar a la altura de las exigencias y ser capaz de autosostenerse.
Nada es tan temido en esta familia como la incapacidad de hacerse responsable de la propia vida, o la falta de seriedad para manejar las cuestiones del dinero y el trabajo.
El pequeño Luna en Capricornio, registra muy tempranamente esta VOZ de sus ancestros y siente que debe estar a la altura de lo que se espera de él para ser un digno integrante de su familia de origen.
LA LUNA EN CAPRICORNIO Y LA RELACION CON LA MADRE
En el contacto del pequeño Luna en Capricornio y su madre, la expresión del afecto es mïnima. Ella muestra una personalidad distante y fría, da al niño todo aquello que es estrictamente necesario para su desarrollo, y puede ser muy puntillosa en los cuidados concretos, pero no es propensa a las demostraciones de amor.
El pequeño se acostumbra a no necesitar nada más que lo imprescindible, porque con seguridad sus primeras demandas de calidez han sido netamente frustradas.
Si bien la relación madre-hijo se da con una frialdad y distancia afectiva considerables, no necesariamente la madre deba ser una persona fria. Se da el caso de este emplazamiento natal en personas que han vivido determinadas circunstancias familiares, por ejemplo, en hijos de madres solas, que deben responder sin la ayuda de un padre a los requerimientos concretos del cuidado del hijo.
El niño comprende rápido que si expresa abiertamente su necesidad afectiva, la respuesta que obtiene es frustrante. La frustración le genera dolor y comienza entonces a evitar la frustración, minimizando austeramente sus demandas.
LA LUNA EN CAPRICORNIO Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Cuando el niño con Luna en Capricornio mostró su necesidad, fue frustrado y se sintió terriblemente solo y desprotegido. Para sentirse contenido, no debe sentir que necesita más de lo que le dan.
Así es como se constituye el caparazón protector del nativo Luna en Capricornio: en el fondo, tiene una inmensa necesidad de calidez, o se muestra autosuficiente. En realidad, miente, realmente llega a convencerse de que prácticamente no necesita nada.
El siente que para que le quieran tiene que hacer algo, que nadie le va a querer simplemente por lo que es. El afecto se gana con esfuerzo, mostrando responsabilidad y sentido del deber. Por eso, estas personas se sienten queridas cuando son reconocidas por sus logros.
LA LUNA EN CAPRICORNIO Y EL TALENTO PERSONAL
La persona con Luna en Capricornio tiene miedo a depender de los demás. La primera relación de dependencia amorosa fue frustrante, por lo tanto el afecto se transforma en algo muy dif�cil de conseguir y que no llega naturalmente solo porque uno lo desee.
Las relaciones amorosas e incluso las de amistad, en las que el nativo pueda comprobar una y otra vez que no hace falta que se muestre capaz de llegar a la cima de la montaña para que lo quieran, suelen abrir el endurecido corazón.
Una vez que la Luna en Capricornio ha comprendido que es digno de amor a su nueva existencia, que no tiene que cumplir con lo que supone que se espera de él para merecer el afecto de quienes ama, entonces su naturaleza podrá manifestarse en forma positiva.
Entonces, podrá utilizar su talento natural para asumir responsabilidades que favorezcan su propio desarrollo y la felicidad de quienes le rodean. Podrá dedicarse con auténtico placer a la actividad que haya elegido y ya no se esforzará para conseguir afecto, sino que sus esfuerzos estarán encaminados a ver la obra realizada.
LA LUNA EN CAPRICORNIO Y EL AMOR
La experiencia amorosa no suele ser sencilla para la Luna en Capricornio. La persona se resguarda tras su caparazón de autosuficiencia y austeridad, y resulta muy dif�cil alcanzar su coraz�n.
Una vez que ha superado el miedo a la frustración n, suele ser un esposo(a) fiel y muy considerado. Este emplazamiento natal confiere una gran afinidad con la vida familiar. Los hombres con este emplazamiento son excelentes padres, pudiendo combinar fecundamente el rol sostenedor con una actitud c�lida que da fuerte contención n a sus hijos.
Para la mujer, ser madre representa una gran responsabilidad y suelen desempeñar la maternidad con gran dedicación.
En cuanto a las preferencias a la hora de elegir pareja, tanto el hombre como la mujer Luna en Capricornio necesitan encontrar solidez emocional para abrirse al amor. Y distancia, es muy raro que logren establecer un vínculo de intimidad con personas excesivamente dependientes o atrapantes.
Los espacios de soledad y recogimiento interior son esenciales para el bienestar del nativo ademásde disfrutar de esos momentos, ellos constituyen la posibilidad de reestablecer una y otra vez contacto con su mundo emocional.
LA LUNA EN CAPRICORNIO Y LA VIDA SOCIAL
El nativo con este emplazamiento tiene cierta dificultad para la distension . Obtienen tranquilidad interior a traves de la productividad; el ocio y la diversión les resultan inquietantes. Tender�n a convertir la ocasión social en una oportunidad para algún otro fin ulterior, por ejemplo: establecer relaciones con personas influyentes.
Cuando organizan alguna reunión o fiesta en su casa (cosa que no sucede tan a menudo), lo harán con un plan y un objetivo muy concretos. Es poco frecuente que organicen una fiesta por el mero hecho del intercambio personal, el ocio y la diversion . En general, hacen coincidir este tipo de fiestas con alguna ocasión particular que constituya un motivo de la reunión (por ejemplo, un aniversario, la obtención n de un ascenso o de un t�tulo universitario, etc.)
El caparazón de Luna en Capricornio no solo pone barreras al amor, sino también en las relaciones amistosas. Debido al miedo a ver frustrada su necesidad de cariño, se muestra frio y autosuficiente, pero en su interior hay un niño herido que necesita desesperadamente que lo quieran.
LUNA EN ACUARIO
¿Cuál es el alimento emocional que necesita la Luna en Acuario para
sentirse segura, que-rida y protegida?
– Ser libre mentalmente y no tener ataduras.
La persona con Luna en Acuario ama la libertad mental. Para él, las
emociones y las formas del mundo concreto son ataduras.
Estas personas poseen el don natural del genio creativo y visionario.
Anhelan habitar un mundo de perfecta comunicación entre los seres humanos y nada les hace sentir tan inseguros como los vínculos posesivos o el encierro en una forma de vida rutinaria y gris.
Para sentirse libres, necesitan inventar su vida día a día y no atarse nunca
a una forma de vivir prefijada.
El círculo de protección es para ellos la amistad. Se sienten seguras y
cómodas rodeándose de personalidades muy diversas.
Para ellas, la seguridad proviene de sentirse orientadas hacia el futuro.
La felicidad de la Luna en Acuario consiste en disfrutar la vida «aquí y
ahora», y el futuro no es más que la proyección natural del instante
presente.
LA LUNA EN ACUARIO Y LA TRADICION FAMILIAR
En la inmensa mayoría de los casos, pertenece a una familia que ha cortado
de una u otra forma con las tradiciones de sus antepasados.
El pensamiento inconsciente es: «el éxito no depende de la cuna
hereditaria, sino de la riqueza individual», «la salvación está en la
creatividad y libertad personales».
En algún punto más cercano o más lejano de la cadena genealógica a la que
pertenece Luna en Acuario, se ha producido un corte. Algo fue dejado atrás
porque se ha dado un salto a lo desconocido, en busca de nuevos horizontes.
Esta posición lunar es muy común en familias de inmigrantes. Hay algo en el
inconsciente familiar que dice «estamos en el aire», «no tenemos un lugar de
pertenencia», «somos ciudadanos del universo».
El niño registra muy tempranamente el mensaje e, inevitablemente, siente un profundo desamparo, se siente solo ante el Cielo.
LA LUNA EN ACUARIO Y LA RELACION CON LA MADRE
La relación del niño Luna en Acuario con su madre está marcada por una
ausencia de contención. Las causas son diversas: puede darse el caso de
una súbita separación de los padres, de la ausencia de uno de los
progenitores, de mudanzas continuas, o quizás de una madre muy libre que no se adapta a las ataduras ligadas a la maternidad. También, se da el caso de presencia de perturbaciones mentales en el ámbito familiar (puede ser una madre psíquicamente enferma, «desconectada» de la realidad).
En cualquier caso, el afecto y la contención quedan asociados a la ausencia de contacto emocional. Cuando el niño necesitó contención y calidez, encontró vacío y ausencia: «mamá te quiere mucho, pero se tiene que ir , o papá nos abandonó porque no pudo enfrentar la responsabilidad de ser padre». Por lo tanto, rápidamente sale a buscar contención afuera: «no importa, me voy a jugar con mis amiguitos».
El dolor por el vacío sería tan grande, que él prefiere no enterarse y,
simplemente, desconecta el circuito que une mente y emociones.
LA LUNA EN ACUARIO Y EL INSTINTO DE PRESERVACION
Nada angustiará tanto a este nativo como sentirse presionado a definir una
relación amorosa o, en general, dar una forma y estructura a su vida.
Preferirá siempre la libertad y la posibilidad de cambiar repentinamente de
rumbo. Por instinto, tenderá a refugiarse en el mundo creativo de su mente y en aquellas relaciones donde no deba poner en juego un profundo compromiso.
EI miedo que tiene es que si se define en un cierto sentido, deberá
comprometerse y perderá libertad. Huye de las definiciones y se sentirá
frustrado por no poder comunicar al mundo su creatividad. No se da cuenta
de que es él mismo quien evita el encuentro con los demás, porque sigue
creyendo que al buscar calidez encontrará la frialdad del vacío.
LA LUNA EN ACUARIO Y EL TALENTO PERSONAL
El nativo con este emplazamiento posee un especial don para la libertad. Su
creatividad mental no tiene límites y es capaz de establecer las relaciones
más originales, moviéndose con absoluta fluidez e instantánea velocidad en el mundo abstracto. Posee el maravilloso talento de la espontaneidad. Tiene un instinto natural para responder espontáneamente a todas las situaciones de la vida: en el amor y en la amistad, así como en el trabajo y en la vocación.
Cuando el miedo lo domina, se aísla en el utópico mundo abstracto de su
mente, alejándose de los demás seres humanos.
Pero cuando logra superar el miedo al desamparo, la persona con Luna en
Acuario puede disfrutar con total libertad de cada una de las experiencias
de su vida. Para lograrlo, tiene que llegar a descubrir que él está
realmente capacitado para vivir en un mundo sin fronteras, que él es
auténticamente un ciudadano del Universo, que su hogar es el Cielo y que no necesita un lugar fijo de pertenencia para sentirse seguro.
LA LUNA EN ACUARIO Y EL AMOR
Como en todas las cosas, el nativo Luna en Acuario necesita encontrar
originalidad en su pareja. No se sentirá cómodo y difícilmente podrá
establecer un vínculo de intimidad con personas apegadas a las normas
sociales.
Podrá relacionarse afectivamente con alguien que comparta en alguna medida su anhelo de libertad y creatividad, su originalidad en la forma de ver la vida y su espontaneidad.
En general, y para ambos sexos, el establecimiento de una relación de
pareja no resulta fácil. Si aún no ha descubierto su profunda necesidad de
encuentro amoroso, tenderá a identificar «pareja» con «cárcel y peligro de
desamparo». Huirá de todo compromiso de estabilidad afectiva o vivirá
recurrentemente la ausencia o desaparición del ser querido. Pero una vez que logre superar el míedo, será capaz de establecer vínculos amorosos
realmente libres y sinceros. Quizás, el estilo de pareja no siga los
cánones sociales, pero el nativo Luna en Acuario ignora todo prejuicio, y
será capaz de mantener su unión al margen de todo daño.
LA LUNA EN ACUARIO Y LA VIDA SOCIAL
Los nativos Luna en Acuario encuentran un gran placer en la comunicación con diversidad de personas. Suelen llevar una animada vida social, a menos que estén exageradamente aislados.
Al igual que su opuesto, el signo de Leo busca destacarse en las reuniones
sociales. Pero mientras que la Luna en Leo intenta ser el centro apelando a
su brillo personal, la Luna en Acuario procura marcar la diferencia a través
de una actitud original, muchas veces cercana a lo excéntrico. Si participan
en una reunión de personalidades extravagantes, se sentirán «en su salsa» y
hasta pasarán desapercibidos. Pero si se trata de una fiesta formal,
automáticamente serán tachados de «raros».
Para este nativo, la amistad es uno de los bienes más preciados. Tener
muchos amigos es para ellos tan necesario como respirar. Y sin embargo, no
es raro que sean catalogados de «fríos» por los propios amigos. La clave
para comprender qué significa para ellos la amistad, es la sinceridad. Ellos
no pueden dejar de ser sinceros y la sinceridad a veces hiere. Para la Luna
en Acuario, la presencia física de un amigo no es una condición
imprescindible para sentirse en contacto. El es un amigo fiel, aunque a
veces parezca todo lo contrario.