3 Entrevistas a Alejandro Jodorowsky

Pensamientos de Jodorowsky

Te traemos 3 entrevistas donde Jodorowsky contesta a muchas preguntas que te hubiera gustado hacerle. Conoce su expresión más íntima.jodoroswky pensamientos

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ENTREVISTA A JODOROSWKY
Lola Belmonte

Encuentro con Alejandro Jodorowsky, presenta su último libro, El maestro y las magas (Ediciones Siruela),

El autor presentará su último libro, El maestro y las magas (Ediciones Siruela),
y el lanzamiento de su obra en edición de bolsillo (Debolsillo).
El acto tendrá lugar en la carpa Pabellón de Encuentros Fundación Círculo de Lectores de la Feria del Libro de Madrid.

En El maestro y las magas, que completa su autobiografía La danza de la realidad (Siruela, 2001), Alejandro Jodorowsky cuenta cómo conoció al maestro japonés Ejo Takata, que lo inició en la meditación y en el budismo zen. Sin embargo, la aplicación de estos conocimientos en la vida lo aprendió de un reducido grupo de mujeres ?magas?. Ellas eran la pintora y escritora Leonora Carrington; Doña Magdalena, que le enseñó el masaje iniciático; la poderosa actriz mexicana la Tigresa; y Reyna D?Assia, hija del ocultista G.I. Gurdjieff.

Los tres títulos de Alejandro Jodorowsky que la editorial Debolsillo lanza ahora en edición de bolsillo son: su autobiografía La danza de la realidad, imprescindible para entender su revolucionario método psicoterapéutico; Donde mejor canta un pájaro, novela que incita a que cada uno convierta su memoria familiar en leyenda heroica; y Psicomagia, texto fundamental que completa la evolución de la obra creativa y terapéutica de Jodorowsky.

Encontré a Jodorowsky presentando su último libro (El Maestro y La Magas) tras una breve explicación, se lanzó a la actividad de psicomago, derramando sus consejos con sabiduría, en un ejercicio de aparente improvisación. Polifacético, artista, escritor, psicomago…
En su último libro «El maestro y las magas» habla de maestros, y de magas.

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– ¿Qué es un maestro? ¿Qué es un alumno?

No hay más que un solo Maestro: ese impensable que llamamos Dios. Somos todos alumnos. Pero para un aprendiz es Maestro todo aquel y aquella que le enseñe algo que lo extraiga de la auto-destrucción.

– ¿Hay diferencia entre magas y brujas?

Son conceptos, sonidos, conjuntos de letras que tratan de definir algo que se niega a casarse con un nombre. Musa, hada, bruja, maga, santa, hechicera, etc. son máscaras orales que se depositan sobre la sombra de una mujer extraordinaria: una mujer que al liberarse del yugo patriarcal se decide a vivir sus valores femeninos, que no son ni iguales ni contrarios a los del hombre sino complementarios. Mientras aceptemos que exista un Papa sin una Papisa a su lado, nuestra civilización se encamina al suicidio.

– En su libro de definiciones ¿ha escrito ya la palabra Dios, sigue buscándolo?

Al cesar de buscarme a mí mismo, he cesado de buscar a ese impensable que llamamos Dios. No creo en aquello porque lo conozco. El corazón al latir transmite el amor de Dios. La mente, al buscarlo, lo pierde.

– Asistiendo a una de sus charlas se nota que le siguen sus lectores…pero imagine que debe presentarse en Marte y no le conoce nadie ¿Cómo se presentaría?

No me presentaría hablando de mí mismo. Simplemente diría lo que tendría que decir no buscando seducir ni convencer ni esperando aplausos. Podría, si un pájaro en ese momento cantara, callarme y luego, terminando los trinos, afirmar que ese era mi mensaje.

– Seguimos en Marte ¿Cómo les explicaría lo que es el Tarot y para que sirve?

Facil, se los mostraría.
El Tarot es un ser que habla a quien se da el trabajo de mirarlo.

– En su teoría de psicogenelogia habla de la neurosis de fracaso ¿Cómo se forma?

Cinco factores: haber sido una carga para la familia. No haber sido el niño/a que los padres esperaban. Traicionar amando lo que la famila detesta. Irse a vivir su propia vida siendo acusado de ingrato. Realizar aquello en que los padres han fracasado.

-¿Qué sería el éxito en la vida?

Trabajar en lo que a uno le gusta. Siendo lo que uno es y no lo que los otros quieren que sea.

-¿Cual es la mejor herencia que los padres pueden dejar a sus hijos?

La capacidad de crear ellos mismos su propio mundo.

-¿Qué hace falta para que la psicomagia funcione?

Poner el consejo psicomágico en ejecución al pie de la letra, sin cambiarle un detalle.

-¿Qué es más importante en la psicomagia, el mandato, la ejecución, la fe…?

Lo importante es decidirse a realizarlo. Lo menos importante es la fe. El acto psicomagico no le habla a la razón sino directamente al inconsciente. La fe es el antídoto a la racionalidad. El inconsciente no necesita creer, sabe. Más importante que la ejecución es la atención. Más importante que el mandato es la obediencia agradecida.

-¿Existe Psicomagia para grupos de personas con el mismo problema?

Nadie tiene el mismo problema. Existe el terreno individual, es decir, el árbol genealógico. Mi gripe no es tu gripe ni es su gripe. Ninguna enfermedad es semejante a la del otro. Un remedio que me cura a mí puede matarte a tí.

– ¿Qué le pide usted al mago?

Le pido que me enseñe a desarrollar mi alma, que me enseñe e expandir los límites de mi conciencia, que guie mi mente por el sendero del silencio, que elimine de mi corazón toda crítica a la vida, que me enseñe a estar satisfecho de mis creaciones no buscando la perfección sino la autenticidad, que me dé la facultad de agradecer cada segundo de estar vivo, que me revele que el Universo es mi cuerpo y que ese impensable que llamamos Dios es mi esencia.

-La vida ¿Es una suerte o un merecimiento?

La existencia de todo ser viviente es una necesidad del universo.

ENTREVISTA A ALEJANDRO JODOROWSKY

Integrante del movimiento cultural chileno de los años 60, un día se fue a Francia a estudiar el tarot, que define más como una herramienta psicológica que como adivinación.

El primer contacto con los naipes lo tuvo a los 7 años en Tocopilla, un puerto chileno donde empezó a coleccionar mazos. Allí nació Alejandro Jodorowsky, artista multifacético, personaje de culto por su film El topo, novelista, poeta, escritor de comics, actor, titiritero, mimo en la compañía de Marcel Marceau. Director de teatro que fundó el movimiento El Pánico en los ’60, estudioso del tarot y creador de dos técnicas para resolver problemas psicológicos: la psicomagia y la psicogenealogía.

Hijo de inmigrantes rusos, Jodorowsky formó parte del movimiento cultural chileno de los ’40 y ’50, cuyas cabezas visibles fueron jóvenes talentosos y desenfadados como José Donoso y Enrique Lihn. Fue el más innovador y atrevido, el que se marchó en 1953 porque no había maestros que enseñaran el tarot.

“Vivo en Francia, donde se rinde culto a la racionalidad, pero cómo sufren, en el estado en que están los intelectuales racionalistas, dan pena”, cuenta Jodorowsky, que hoy a las 18.30 presentará La vía del tarot, en la sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro de Buenos Aires.

Jodorowsky, que reside en Francia hace más de cincuenta años, no es un gurú que adivina el futuro ni un pastor que hace billetes con la desesperación de la gente. Todos los miércoles se sienta en el café Les Témeraires, en París, y lee gratuitamente el tarot a quien lo pida.

Se ganó la fama de ser el diablo en persona con sus performances en los ’60: en México rompió un piano en escena –con el razonamiento de que si el torero al final destroza al toro por qué no podía hacer lo mismo–, entrevistó una vaca en la escuela de arquitectura para demostrar que sabía más que el ministro de Educación y otra vez pateó una Biblia y estuvo tres días preso.

Pero en la entrevista, Jodorowsky habla pausado, paladea las respuestas y dice que la provocación ya no sirve. “Antes provocábamos al mundo, pero ahora el mundo provoca a los jóvenes y entonces la actitud es diferente”, sugiere el autor de novelas y libros de cuentos como El tesoro de la luna, Donde mejor canta un pájaro y El niño del jueves negro.

–¿Por qué plantea que el arte que no cura no es arte?

–La sociedad estaba un poco dormida, no era consciente de lo que pasaba y todos los artistas o éramos egómanos trabajando sobre nuestros ombligos o éramos destructores, malditos. Pero el mundo está tan feroz que el artista maldito siempre será menos maldito que un soldado que anda matando niños. La realidad sobrepasó cierta forma de arte. No podemos seguir haciendo un arte individualista, cerrado en sí mismo, pero tampoco estoy diciendo que hay que hacer un arte político como el de Neruda, porque sus peores poemas son los políticos. Pido una intervención poética y sanadora.

–¿Hubo algún hecho en su vida para llegar a esta conclusión?

–Es algo que todavía me duele mucho. Tengo varios hijos, pero uno murió cuando tenía 24 años. Esto me produjo tal shock que durante dos años no hice nada, me quedé paralizado y empecé a pensar qué era el arte para mí. Toda mi vida había vivido en el arte y todo había perdido significado, y me pregunté si lo que quería era ser bufón de la gente y para qué servía lo que estaba haciendo. A partir de ese momento descubrí que quería hacer un arte que sirviera para sanar y aliviar el dolor de la gente.

–Sin embargo, al tarot se lo considera como cosa de charlatanes…

–Ese es el error, que viene de la tradición de los charlatanes franceses del 1700, que inauguraron el gran mal del tarot que es adivinar el futuro. Así se pierde un lenguaje que es eminentemente psicológico y que revela, como los sueños, la realidad interior. Para poder funcionar en forma honesta, eliminé la lectura del futuro: se lee el presente. Si uno le dice el futuro a una persona en realidad le está induciendo un futuro. Yo siempre leo el tarot gratis para que sea honesto, para no crear clientes.

–¿Nunca cobró?

–Para mí es sagrado no cobrar, aunque tengo alumnos a los que les doy clases gratis, que después cobran. ¿Por qué? Porque nuestra sociedad vive del robo y la mala honestidad, firmar un contrato es firmar un robo legal. Hice lo que siempre quise que existiera: me voy a sentar en un café vulgar donde vaya la gente del pueblo y les voy a leer el tarot. Hace 30 años que lo hago y lo seguiré haciendo hasta el día en que desaparezca, porque es un compromiso conmigo mismo: cada miércoles libre se lo dedico a la gente.

–Cuando fundó el movimiento El Pánico, ¿buscó burlarse de la seriedad de la cultura francesa?

–Sí, de los surrealistas. El papa Bretón era muy caprichoso porque no le gustaba el rock, la ciencia ficción, la pintura, el arte publicitario, la pornografía, y para nosotros la pornografía era una forma de arte. Con Fernando Arrabal y Roland Topor creamos El Pánico para reírnos de esa seriedad. Fue como un chiste, nos burlábamos de la cultura, le poníamos el nombre pánico a lo que hacíamos y en las obras aparecíamos nosotros porque el autor era personaje de su obra. Pero no hubo un manifiesto, fue una forma de vida en la que el artista debía hacer todas las artes posibles.

–De ahí su faceta camaleónica…

–Es que el mundo está demostrando que teníamos razón, porque no puede haber un artista que no sea polivalente. Con una computadora se puede hacer literatura, arte gráfico, video, música. La cultura actual es polivalente, pero el primer artista polivalente fue Leonardo Da Vinci. Yo no veo por qué hay que ponerse límites.

–Pero las sociedades actuales no sólo tratan de poner límites, sino que hay un giro hacia lo moral que es muy fuerte.

–Es un péndulo. El péndulo dirigido por EE. UU. se inclina hacia la libertad y todo el mundo hace lo que quiere, pero después el péndulo recula y todo es espantosamente moralino. Son olas de permisividad y de retención. Pero no hay que preocuparse: esta sociedad no es la realidad. El ser humano y el mundo no son violentos aunque haya violencia, pero no hay que definir al mundo por lo que está pasando. Soy muy optimista respecto de lo que vendrá: el mundo coagulará y encontrará su unidad.

Pagina12/http://www.pagina12web.com.ar/diario/cultura/7-50131.html#

ENTREVISTA A ALEJANDRO JODOROWSKY «El artista autodestructivo ya pasó de moda»

Multifacético artista de vanguardia, creó de sí mismo un personaje tan admirado como cuestionado. A los 76 años, llegó desde París invitado a la Feria del Libro, donde deslumbró con lucidez y humor a una multitud, en medio de una verdadera performance artística

1 – ¿Qué lugar ocupa en la literatura? Hago novelas, hago literatura pero orientada a otra cosa. Kafka hizo novelas orientadas a afirmar su neurosis, y demostrarte que el mundo es una rueda de neurosis. Bueno, yo hago literatura, usando palabras que me parecen bien escritas y todo, para mostrarte lo que hay de positivo en el mundo, y en ti. Es literatura pero nada más que los objetivos son distintos. Y además de ninguna manera me voy a quejar, voy a mostrar como pasé por el sufrimiento y cómo lo logré vencer… No vencer pero cómo logré salirme de eso. Me parece más útil.

2 – ¿Y cómo definiría ese momento, en pocas palabras…? Que es maravilloso envejecer. Es una maravilla. Y es mentira que cuando tu envejeces pierdes células y te pones un viejo idiota. No hay decadencia espiritual porque el cerebro va haciendo nuevas conexiones, y cada vez más amplias. En esta sociedad patriarcal las que más sufren de la edad son las mujeres, porque creen que a los 50 años se acabaron, que los hombres no las van a querer, y las operaciones estéticas, y se sacan grasa del culo y se la ponen en las mejillas y después andan apoyando las mejillas en cada silla que encuentran… Es porque es paternalista la sociedad y condena a la mujer a ser una apariencia física. Y el ideal de un ser humano es vivir todo lo que tenga que vivir. Nosotros no sabemos cuánto dura una vida humana. En la Edad Media eran 40 años, después fue 50, 60, ahora comienza a morir la gente a los 80. Pronto será a los 120, muy pronto. Yo trato de llegar a los 150, no sé si pueda pero voy a tratar, eh. Si mañana me muero es porque me venció el ego. Porque el ego es el que te mata.

3 – Aunque los artistas desarrollan mucho su ego… Y eso los mata, ¿o no? No viven mucho los artistas, son poquitos los que logran sobrevivir al trago, al tabaco y al ego. Son los tres males del artista: el alcohol, el tabaco y el ego… y ahora la cocaína si lo agregas. No, el artista autodestructivo ya pasó de moda. Nadie se debe destruir a sí para hacer un poema, nadie. Es por falta de talento que los artistas comenzaron a autodestruirse, porque convirtiéndose en víctimas de ellos mismos desarrollaban un arte fuerte, expresivo, pero enfermo. Entonces, el artista real tiene que tener talento, desarrollar su imaginación.

4 – Usted explica que su arte hoy tiene más que ver con la terapia, ¿cómo es eso? Claro, pero claro que la terapia viene de la ciencia, son universitarios, médicos, de todo. Pero yo digo que el arte debe ir hacia la curación, hacia la terapia. Pero estoy contra el arteterapia. Cuando vienen los psicólogos y ponen a los loquitos a pintar y a hacer poemas… eso no es. La «Psicomagia» es un arte en sí, que corresponde un poco a la performance y a la poesía. Porque se hacen actos que tienen poesía. Marinetti, en el futurismo, dijo: «La poesía es un acto», y me marcó mucho. Entonces comencé a buscar el acto poético. Y el acto poético no es un acto destructivo.

5 – ¿Es verdad que usted acuñó la frase «La imaginación al poder» en el mayo francés del ’68? Pero lógico. Yo salí con un surrealista que se llama Jean Benoît esa noche, a las tres de la mañana. Y todas las citas del Surrealismo de André Breton las escribió Jean Benoît. Un solo hombre. Claro que la gente escribía, pero no citaciones surrealistas, y entonces se aprovechó ese movimiento para lanzar el Surrealismo. Y yo no me acuerdo de dónde saqué esa frase, porque no es mía, yo la había leído no sé de dónde. Puse «La imaginación al poder». Y se hizo famosa en el mundo entero. Y Jean Benoît puso todas la citas de Breton, y entonces se dijo: «Ah, los muchachos están interesados en la literatura, la revolución y el surrealismo es el ideal».

6 – ¿Cómo decide convertirse en artista? Yo estaba en el pedagógico, en la Universidad de Chile, estudiando doctorado en filosofía. Y se me presentaron dos caminos: uno era la inteligencia y el otro era la imaginación. Entonces me fui por la imaginación, dije: no voy a hacer el camino universitario porque el estudio universitario es la muerte del arte. Los museos y los estudios universitarios son la muerte del arte. Entonces me voy a ir a hacer el arte, que después me metan de momia en un museo, ya vendrá… pero yo no voy a meter a nadie en un museo.

7 – ¿Y dónde se genera, entonces, el arte? ¿De dónde sale el arte? ¡Qué pregunta tan interesante! De talento, tienes que tener talento. Cuando me fui a Europa a trabajar con Marceau, quería ser un mimo y ganarle a Marceau. Lo vi y dije: nunca le podré ganar porque este nació así. Cuando conocí a Enrique Lihn, tenía 18 años, inmediatamente fue mi gran amigo pero mi maestro: era un poeta genuino: escribía en los boletos de carro, en las paredes, esa lámpara estaría llena de poemas ya. Hablaba en poesía, no vivía más que para la poesía. Neruda, cuando hizo «Residencia en la tierra», tenía talento. Pero el talento se puede perder, porque se convirtió en un Buda e hizo poesía política deleznable. Borges no tenía talento poeta, se fabricó poeta, pero un poeta fabricado nunca es un poeta real. Tenía talento de ensayista, sí, genio, sí pero poeta, por Dios, no.

http://www.clarin.com/diario/2005/04/27/conexiones/t-965184.htm

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